sábado, febrero 22, 2014

Los autos también son Steampunk


Si, sé que el título de esta entrada puede parecer increíble.

¡Los autos utilizan gasolina, no pueden ser steampunk!

1910 Modelo White

Sin embargo, esa premisa que en principio puede parecer descabellada para muchos, no está nada fuera de realidad.

Desde 1902  la Stanley Motor Carriage Company desarrolló coches a vapor, esta compañía norte americana fue fundada por los gemelos Stanley basándose en un auto a vapor que los hermanos diseñaron en 1897.
1906 Stanley Steamer

Los primeros automóviles Stanley disponían de chasis rígidos formados por un bastidor tubular rectangular y cuatro ruedas sin suspensión de ningún tipo. El cuerpo del vehículo, con el generador de vapor y el motor, estaba suspendido mediante muelles elípticas de acero. El generador de vapor (caldera) era del tipo de tubos de fuego verticales, en principio montado detrás de los asientos, y disponía de un quemador de gasolina vaporizada en la parte inferior. La caldera estaba reforzada con cuerda de piano bobinado alrededor, un diseño que permitía un barco muy resistente y de peso moderado. Los tubos de fuego eran de cobre en los primeros modelos. Los tubos estaban estampados a presión en los ojales de las bridas superior e inferior.

En modelos posteriores, la adopción de un condensador para mejorar la autonomía, provocaba fugas de aceite a través de las juntas de expansión y se usaron tubos de acero soldados. Las calderas eran más seguras de lo que se podría suponer. Tenían válvulas de seguridad y, en caso de fallar alguna de estas, la sobrepresión causaba la ruptura de alguna de las numerosas juntas presentes. La ruptura permitía que la presión bajara mucho antes de la explosión de la caldera. No hay ningún caso documentado de una explosión en funcionamiento.


El motor era de dos cilindros, de doble efecto y simple expansión. Con válvulas de distribución del tipo de deslizamiento lateral.
La transmisión se hacía directamente desde el cigüeñal hasta un diferencial mediante una cadena (para absorber los movimientos relativos entre el chasis rígido y el cuerpo del automóvil suspendido).
A menudo los propietarios de un Stanley modificaban su automóvil con accesorios según criterios propios (lubricadores, condensadores)

Además los Stanley no fueron los únicos autos a vapor que existieron.

Tomando en cuenta este hecho real, que además se encuentra perfectamente dentro del período en el que se inspira el género, no es nada complicado hablar de automóviles en un universo steampunk desplazándose con energía a vapor. Estamos hablando de un automóvil que funcionaba a vapor y del cual se realizaron diferentes modelos. Es muy fácil cuando se hace una revisión de los elementos históricos y se juega un poco con la historia alternativa; si además de ello imaginamos una sociedad que se quedó con la ideología, costumbres y tecnología de la Era Victoriana/Eduardiana y llegó hasta nuestros días, no es nada complicado entonces pensar que podríamos visualizar un auto con interiores como este:



Además sin olvidar, desde luego, que el Steampunk es un retrofuturismo podríamos hasta pensar en un Steampunk Camaro, justo como el que Jake Von Slatt comparte en su sitio the Steampunk Workshop. Siendo él uno de los primeros que trajo el DIY al steampunk ¿Quienes somos nosotros para contradecirlo?

Hemos visto computadoras, laptops, celulares, iphones, guitarras eléctricas, personajes de Star Wars y un sin fin de elementos que desde luego no existieron en la Era Victoriana y que sin embargo aceptamos como Steampunk ¿por qué no entonces un auto?

Solo basta abrir un poco la mente y sumergirse en la historia y la época en la que los retrofuturismos se inspiran para llegar hasta donde otros no lo hubiesen imaginado.





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